¿En qué consiste la Terapia de Pareja?

15.12.2019

La vida de pareja puede ser la principal fuente de alegría o de sufrimiento para el ser humano. Normalmente en la etapa de enamoramiento parece que todo fluye y la relación rebosa de momentos de pasión e intimidad.

Sin embargo, a veces es inevitable que la relación vaya perdiendo la fuerza inicial y empiecen a surgir problemas, bien de una forma paulatina y casi inadvertida, o bien en forma de crisis de pareja.

La terapia de pareja es el espacio terapéutico donde el psicólogo/a aplica técnicas para que se hable sin discusiones; se ofrecen herramientas para trabajar la comunicación, el respeto mutuo y la recuperación de la sinergia inicial, buscando medios para recuperar o mejorar la relación.


¿Qué problemas se pueden abordar en terapia de pareja?

Los problemas de pareja que suelen consultarnos están relacionados con alguno o varios de los siguientes temas:

  • La rutina y la monotonía.
  • La falta de tiempo de ocio de calidad en común.
  • La falta de comunicación y el distanciamiento afectivo.
  • Problemas de celos e infidelidades.
  • Las dificultades de la convivencia.
  • Las dificultades para manejar los problemas de los hijos.
  • Insatisfacción en la relación de pareja.
  • Procesos de separación o divorcio.
  • Problemas en la toma de decisiones y resolución de problemas.
  • Dificultades o problemas en las relaciones sexuales.

Estos problemas de pareja a menudo afectan la salud de sus miembros, tanto en lo psicológico, como en lo físico. Si existen hijos, estos también se ven afectados por dichos problemas, en mayor o menor medida, dependiendo de cómo lo sepan manejar los padres.

Desafortunadamente, los problemas de pareja conducen a la separación por la pérdida de esperanza en que la situación pueda recuperarse. Sin embargo, en bastantes ocasiones la ruptura sólo lleva buscar otras relaciones de pareja que muy probablemente van a acabar desarrollando problemas de relación similares, pues en buena medida estos problemas dependen de cómo afrontamos cada uno la vida y las etapas por las que transcurren típicamente las relaciones afectivas.


¿Cómo se trabaja en una sesión de terapia de pareja?

En las sesiones de terapia de pareja se trabaja tanto en conjunto como a nivel individual, enseñando las herramientas para poder enfrentarse a los problemas concretos que están sufriendo. También se mandan tareas para casa para poner en práctica esas herramientas y estilos de comunicación que van a ayudar en la mejora de la relación y la convivencia.

Además es necesario muchas veces hacer psicoeducación, ya que los mitos, creencias y pensamientos irracionales que tenemos alrededor de las relaciones de pareja hacen que actuemos de manera desfavorable para nuestro bienestar.

Los objetivos que perseguimos en este tipo de terapia son:

  • Sacar a la pareja de su estancamiento. La pareja se ha estancado en posiciones extremas, y se trata de flexibilizar su comportamiento y sus dinámicas.
  • Clarificar la relación. No se trata de salvar a toda costa la pareja, sino de que se llegue a una conclusión clara sobre lo que está ocurriendo y si ambos miembros están de acuerdo cambiar aspectos para continuar con la relación.
  • Conocimiento de sí mismo. Qué ideales, actitudes o temores le han hecho estar en esa postura, qué necesidades no se encuentran satisfechas.
  • Mayor comprensión para la pareja. Conocer y comprender también al otro; aceptarle como es. Se trata de que "cada uno es como es", pero se puede comportar de forma distinta. Tras esa compresión de uno mismo y del otro, las dinámicas entre la pareja cambiarán.
  • Conocimiento de la dinámica de pareja, cómo se ha ido desarrollando la situación problemática hasta la actualidad.​

El objetivo terapéutico a conseguir con la pareja será que cada uno busque una forma de relación que compagine con las inclinaciones y aptitudes en que los miembros de la pareja se acepten con auténtica libertad, solidaridad y responsabilidad.


¿Cuándo acudir a terapia de pareja?

El momento adecuado sería cuando la pareja observa ciertos desacuerdos y no son capaces de solucionarlos por ellos mismos.Cuando se está dando una situación muy angustiante en la relación, de la que la pareja no se siente capaz de solventar por sí misma con los recursos con los que cuenta. No es necesario estar al borde de la ruptura. En ocasiones es suficiente con percibir una situación de malestar que se desea cambiar para lograr un estado más óptimo.

De hecho suele ocurrir que en consulta veamos parejas que acuden cuando uno de sus miembros ya tiene decidido que quiere dejar la relación, y ahí ya es muy difícil poder salvarla. Así que sería conveniente pedir ayuda cuando las cosas empiezan a ir mal, ya que si se espera a estar al borde del abismo es más fácil caer.

Venir a terapia no es sinónimo de que ya no hay nada que hacer en la relación, sino más bien lo contrario. Muchas relaciones se salvan a partir de la decisión de buscar ayuda profesional.


Davinia Ribes.