Relaciones abiertas, ¿en qué consisten?

26.08.2019

Aunque en nuestro entorno cultural las relaciones polígamas se vean como una rareza, puesto que durante muchos siglos los países occidentales han concebido el amor dentro de la monogamia, la poligamia siempre ha estado presente en otras culturas y sociedades. Algunos ejemplos de ello, cuya organización es además matriarcal, son la etnia de los mosuo en China o la tribu wodaabe de África Occidental.

Además en la naturaleza también existe una gran variedad de formas de relacionarse y organizarse. Así, por ejemplo, los pingüinos y otras aves se organizan en parejas monógamas de por vida, mientras que los bonobos son polígamos.

Existen diversos tipos de relaciones abiertas en las que, mediante un pacto común, se establece la posibilidad de mantener relaciones con terceras personas. Según el pacto que se acuerde con los miembros de la pareja se pueden dar diversos tipos de relación.

El poliamor consiste en tener una relación de amor con varias personas de manera simultánea y estable. Y éstas a su vez, pueden tener relaciones con otras personas. En esta relación todos los implicados son conocedores de la situación; y por supuesto han dado su consentimiento.

Las relaciones poliamorosas pueden organizarse de manera jerárquica, en las que existe una relación principal y otras relaciones secundarias o relaciones satélite, o de manera no jerárquica.

Por otro lado hay parejas swinger que deciden tener contacto sexual con otras parejas de manera conjunta o relaciones de pareja abiertas a contactos esporádicos con terceras personas.

También pueden darse relaciones polifieles de tres o más personas que tienen exclusividad entre ellas; e incluso parejas en las que una de las personas es poliamorosa y la otra monógama, estando de acuerdo en ello, claro.

Hay parejas monógamas que deciden pasar a tener una relación abierta. En este caso es indispensable partir de una relación que funcione bien, en la que exista confianza y seguridad. Nunca será buena idea abrir una relación para salvarla de una crisis o separación.

Además es importante no hacerlo por obligación, ya que la finalidad es aumentar el bienestar de la pareja. Para que este tipo de relación salga bien, ambos deben desearlo sinceramente.

Por último es muy importante establecer normas y límites llegando a un consenso sobre lo que está permitido y lo que no. Y si es por escrito, mejor.

Por supuesto, estas reglas pueden tener cierta flexibilidad y son susceptibles de ser modificadas para ajustarlas mejor a las necesidades de la relación en diferentes momentos.

La comunicación y la sinceridad son muy importantes, tanto con la pareja como en las relaciones íntimas que se mantienen fuera de la pareja principal, de lo contrario cualquiera de las partes puede verse herida y, además, pueden aparecer conflictos con todos los componentes de la relación.

Por tanto, no hay una forma mejor o peor de relación y ninguna de ellas es más o menos natural, correcta o incorrecta. La clave es elegir el tipo de relación que nos haga más felices, adaptándola a nuestros deseos y necesidades y cuidando los deseos y necesidades de las personas implicadas.


EL AMOR NO RECLAMA POSESIONES SINO QUE DA LIBERTAD

- RABINDRANATH TAGORE-


Davinia Ribes Varó.