¿Cómo son las parejas felices?

29.07.2019

En la actualidad sucede que muy a menudo se espera encontrar la felicidad en el amor. En este sentido, cabe decir que la música, el cine y otros medios de comunicación influyen en nuestras expectativas dentro de una relación de pareja. El hecho de crearnos estas expectativas poco realistas, hace que después de un tiempo de relación los miembros de una pareja se sientan decepcionados y escuchemos frases del tipo "tú no me haces feliz". De hecho muchos matrimonios se rompen con la esperanza de encontrar a alguien que sí les haga felices.

Es normal buscar la felicidad, pero si uno mismo no es feliz, difícilmente la pareja lo podrá suplir. Una forma de entender la felicidad es la satisfacción con lo que ya se es y con lo que se tiene. A menudo se compara la relación real con la ideal, y este hecho es lo que nos hace sentir mal.

Para el reconocido psicólogo Jonh Gottman, existe un principio fundamental capaz de conseguir que una relación funcione y que además actúa como antídoto contra la deslealtad. Ese principio es la confianza. Ésta viene a crecer en la pareja debido a que ambos están dispuestos a ayudarse mutuamente y la lealtad se fortalece a través de la gratitud, el cariño y el respeto que nos inspira todo aquello que hemos construido juntos.

En su libro "Siete reglas de oro para vivir en pareja" (2001), Gottman menciona que los matrimonios felices no son nunca uniones perfectas. Algunas parejas que están satisfechas con su relación muestran significativas diferencias de temperamento, intereses o valores familiares, y discuten igual que las parejas infelices por el dinero, los niños, las cosas de la casa, la política, la familia política, el sexo, etc. Plantea que si bien no existen matrimonios iguales, cuanto más ha observado a parejas exitosas, más ha encontrado que se repiten algunas características en todas ellas, como son:

- El sentido de compensación o reciprocidad, es decir, sienten que los esfuerzos que realizan dentro de la pareja merecen la pena.

- Siguen construyendo nuevos recuerdos de unión, realizando experiencias como equipo.

- Ven el presente y el futuro con esperanza y siguen creando expectativas de un futuro juntos.

- Evitan las comparaciones negativas y tienen un sentimiento de gratitud y satisfacción con su pareja.

- Se admiran y se fijan activamente en la virtud del otro y se lo comunican de manera verbal y no verbal.

- Tienen contacto físico y expresiones afectivas. Comunican el amor que sienten a su pareja.

También tienen unas características concretas a la hora de resolver conflictos:

- Afrontan los problemas en lugar de evitarlos.

- En el discurso de los problemas las responsabilidades son compartidas.

- Tienen discusiones constructivas.

El amor verdadero se teje sobre una base clara que consiste en respetar y comprender las virtudes únicas que adornan a cada uno de los integrantes de una relación, y en aceptar y honrar igualmente los puntos débiles y las posibles excentricidades del otro.

Pero sobre todo, para ser feliz es muy importante que la felicidad no dependa de nuestra pareja ni de otras circunstancias, aunque desde luego influyen. Y cuando analicemos nuestra relación podamos fijarnos en el progreso y en los puntos fuertes de ésta permitiéndonos ver lo positivo y dejando a un lado las comparaciones negativas.


Davinia Ribes Varó