Desarrollo a los 5 años de edad
Tras haberos hablado del desarrollo a los 2, 3 y 4 años de edad, finalizamos esta etapa de entradas en el blog con el desarrollo físico, cognitivo, social y emocional de los niños y niñas de 5 años. ¿Conocéis a alguien cercano con esa edad? En caso afirmativo, seguro que os resultan familiares los siguientes párrafos.
Desarrollo físico
A partir de los 5 años, han ganado independencia de forma notable y ya pueden hacerse cargo de algunos aspectos de su autonomía: vestirse a sí mismo, atarse los cordones de los zapatos, prepararse la mochila, lavarse los dientes... Es aconsejable que, sin abusar, los menores se ocupen de sus tareas para que crezcan autónomos, independientes y resolutivos.
A esta edad, ya saben escribir letras sencillas y suele haber una coherencia con respecto a su lateralidad, utilizando la misma mano para dibujar, escribir y recortar. A nivel físico pueden dar volteretas, construir objetos en 3D con bloques y son capaces de realizar múltiples actividades para desarrollar su motricidad fina y gruesa, bailando, saltando a la comba, tocando un instrumento, jugando con pelotas, montar en bicicleta, jugando con rompecabezas, haciendo sus primeras manualidades...
Aprovechando que ya tienen desarrollado el equilibrio, es aconsejable que se les anime a ser activos (al contrario de lo que se suele esperar de ellos cuando se considera que los menores deben estar callados y quietos). Los estudios demuestran que los niños que a estas edades son más activos, presentan menos grasa corporal alrededor de los 10 años aun habiendo disminuido el tiempo de deporte.
Entre los 2 y los 6 años, la autoimagen de muchas niñas, ya está empezando a dañarse. Aun siendo tan jóvenes, las niñas de estas edades querrían cambiar algo de su cuerpo (su peso, su pelo, su altura...). Esto puede deberse a las críticas y burlas recibidas por parte de su contexto más cercano (familia, compañeros de clase...).
Para el desarrollo físico y de lenguaje del niño, estudios demuestran que se corresponde positivamente el desarrollo de habilidades musicales (clases de piano, guitarra, violín, etc.) con unas mejores habilidades motoras, motrices, de lenguaje y de cociente intelectual.
Lenguaje y aprendizaje
A estas alturas, los niños y niñas tienen un nivel de comprensión claro de la estructura del tiempo (días, semanas, meses e incluso años) y entienden el concepto de calendario. Pero, si lo aplicamos al tiempo de espera para conseguir un refuerzo, tendrá dificultades en entender de forma experiencial qué significa esperar un mes y qué significa esperar dos semanas.
Comienzan a entender que el lenguaje es literal pero también es metafórico, por lo que aumentarán las preguntas acerca de los hechos que se les narra para entender frases hechas, refranes, etc. Además, su capacidad de aumentar vocabulario hasta 2000 palabras, le hará más fácil la posibilidad de poder contar chistes e historias.
La lectura a esta edad es un tema controvertido. A pesar de que en los colegios se invita a los niños y niñas de 5 años que aprendan a leer, hay investigaciones que afirman que no hay diferencias significativas en los niños de 11 años tanto si han empezado a leer a los 5 como si han empezado a los 7. Además, se cree que el mejor indicador de habilidades de lectura a largo plazo, no se debe a una habilidad lectora formal sino al desarrollo global del lenguaje.
Desarrollo social y emocional
Con 5 años, el control de las emociones y su temperamento es más fácil para ellos además de mostrar afecto y empatía hacia los demás, hecho que repercute favorablemente a sus relaciones familiares y sociales. Siguen disfrutando de la organización y la responsabilidad, por lo que, de nuevo, podemos encargarle tareas que les resulten sencillas.
En este momento, son capaces de entender que sus acciones influyen en las personas de su entorno, lo que les permitirá sentirse orgullosos de sus logros pero, por otra parte, también se pueden sentir avergonzados por su autocrítica tras cometer un error.
A esta edad disfrutan de las actividades en grupo y compartiendo intereses con otros niños y niñas. Además, reconocen mejor las señas sociales de sus iguales, lo que les hará controlarse en algunos momentos y tendrán mayor éxito en el ámbito social.
Por último,
a los 5 años ya se empiezan a notar diferencias entre las preferencias de
amistad entre el género masculino y femenino. Los estudios confirman que los
niños suelen tener una pandilla grande de amigos mientras que las niñas
formarán grupos de dos o tres personas.
Mónica Blasco.