La importancia de la responsabilidad afectiva
En el día a día, todos estamos acompañados de nuestras emociones y por ello es importante tener en consideración cómo pueden influir nuestras palabras o acciones en los otros. En este post trataremos de clarificar el concepto de "responsabilidad afectiva", se ofrecerán consejos prácticos para reforzar nuestras habilidades emocionales y se detallarán pros y contras sobre la responsabilidad afectiva.
La responsabilidad afectiva se basa en reconocer, comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como de ser conscientes de la influencia de estas en la interacción con otros.
Consejos prácticos para reforzar la responsabilidad afectiva:
- Autoconciencia emocional
Debemos comprender e identificar nuestras emociones antes de tratar de gestionarlas.
- Gestión emocional
Trataremos de encontrar estrategias que nos ayuden a manejar nuestras emociones ( ej. meditación, mindfulness, ejercicio). Con la gestión de nuestras emociones podremos responder en vez de reaccionar.
- Comunicación empática y abierta
Tratar de expresar nuestros sentimientos de manera clara y sincera y promoviendo una escucha activa bidireccional. Además, para crear y fortalecer puentes emocionales con los otros se debe tener una comunicación abierta.
- Reconocimiento del impacto
Para practicar la responsabilidad afectiva, se debe ser observador reflexivo en nuestras interacciones, para ser conscientes de cómo nuestras emociones, palabras y acciones son recibidas por los demás.
- Aprendizaje de experiencias pasadas
Utiliza situaciones pasadas para aprender de ellas y mejorar tu respuesta emocional en el futuro.
- Establecimiento de límites
Es importante establecer límites y hacer conocedores de ellos al resto para mantener tu bienestar personal.
Pros y Contras de la Responsabilidad Afectiva:
- Pros: Fortalecimiento de relaciones, comunicación mejorada, bienestar emocional, mejora la empatía y promueve el crecimiento personal.
La comunicación abierta, empática y de implicación mutua refuerza las relaciones, volviéndolas más sólidas. Por otro lado, el conocimiento y gestión de nuestras emociones promueve el equilibrio emocional. Y el hecho de asumir la responsabilidad de nuestras acciones, emociones y verbalizaciones promueve una mayor empatía hacia los demás. Asimismo, el crecimiento personal se promueve mediante el autoconocimiento de las experiencias pasadas y el aprendizaje que realizamos de ello para el futuro.
- Contras: Desafío personal y requerimiento de una práctica continuada.
La responsabilidad afectiva requiere de un proceso continuado y precisa de autoevaluaciones y cuestionamientos. Además, en muchas ocasiones reconocer nuestra responsabilidad emocional es complicado. Por otro lado, se debe considerar que la práctica de responsabilidad afectiva no elimina la posibilidad de cometer errores.
La responsabilidad afectiva
es una habilidad presente en la inteligencia emocional, promueve el bienestar
emocional y el desarrollo de relaciones interpersonales sanas, plenas y
sólidas. Se debe tener en cuenta que la práctica de la responsabilidad afectiva
no garantiza que la interacción con otros vaya a ir bien o que esté libre de
malas interpretaciones. Por ello, se debe considerar que no podemos prever cómo
va a afectarle a la otra persona nuestras palabras o hechos. Es importante
reconocer que cómo responde emocionalmente no es algo que podamos controlar. Si
la otra persona tiene reiteradas dificultades para gestionar sus emociones y
esto le hace sentir un malestar significativo persistente ante la comunicación
abierta con otros, sería recomendable que acudiese al psicólogo para poder
brindarle el apoyo y facilitarle las herramientas y estrategias necesarias para
la gestión emocional y para hacer frente a los desafíos emocionales que le
están generando malestar.
Teresa Torregrosa
Bibliografía:
- Goleman, D. (2015). "Inteligencia emocional: por qué puede importar más que el coeficiente intelectual".
- Brackett, MA (2019). "Permiso para sentir: desbloquear el poder de las emociones para ayudar a nuestros hijos, a nosotros mismos y a nuestra sociedad a prosperar".
- Ekman, P. (2016). "Emociones reveladas: reconocer rostros y sentimientos para mejorar la comunicación y la vida emocional".
- Salovey, P. y Mayer, JD (2017). "Inteligencia emocional."