Por una Navidad diferente

27.11.2019

Se acerca la época de la Navidad tan especial para menores, adultos con hijos y para aquellas personas que todavía tienen muy presente su niño interior.

Desde hace años, esta época ha ido cambiando, iniciándose en momentos de familia y valores y llegando a la actualidad con cierto nivel de consumismo y materialismo.

Cada vez son más los niños y las niñas que mantienen esta conversación:

  • Adulto/a: ¿Qué es lo que más te gusta de la Navidad?
  • Menor: Los regalos

Por esta razón, es de vital importancia que aprovechemos la Navidad para fomentar valores positivos y actitudes prosociales, tan importantes para crear una sociedad igualitaria, empática y sensibilizada ante las situaciones de los demás.

En este post, se presentan varias actividades e ideas a realizar para que los niños, independientemente de su edad, puedan crear de esta época algo especial.


Carta de gratitud y peticiones especiales

Actualmente, los niños y niñas escriben la carta de Navidad enfocados, únicamente, en peticiones. Además, estas peticiones suelen basarse en aspectos materiales.

Para reforzar la gratitud, el positivismo y la empatía, se puede empezar la carta dando las gracias por las cosas buenas/momentos felices que hemos vivido en este año.

Posteriormente, pueden pedir cosas con la premisa de "no se puede poner nada material". Es sorprendente cómo los niños y las niñas escriben sobre sus familiares, la salud, los recientes divorcios, el hambre en otros países... solo necesitan un momento para pensar en ello y darle la importancia que la prisa del día a día no les deja tener en cuenta.

Y, finalmente, pedir aquello que tanto desean. Ante esto, es importante aclarar que no es necesario que tengan infinidad de regalos. Cuantos más tengan, más difícil será para ellos jugar y disfrutar cada uno. Además, es aconsejable diversificar la tipología de estos regalos pudiendo recibir juguetes, cuentos, ropa, etc.


Lista de acciones prosociales a realizar de parte de Papá Nöel o Los Reyes Magos

Para trabajar actitudes prosociales, Papá Nöel o Los Reyes Magos pueden escribir una carta individualizada a los menores con una lista de 10 acciones, de las cuales, se les pedirá que realicen, al menos, cuatro de ellas. Ejemplos de estas acciones pueden ser: dale un abrazo a un/a compañero/a de clase, ayuda a alguien que veas llorando, desea "que tengas un buen día" cuando salgas de un establecimiento, hazle un dibujo a una persona que conozcas y no sea de tu familia, escribe una carta a alguien a quien quieras, dile a una persona lo que te gusta de ella.... De esta manera, al no tener que realizar todas las acciones, no se verán obligados a hacer aquello que no quieren y, además, pondrán en práctica diversas habilidades como las comunicativas, sociales, emocionales, empáticas...


El regalo solidario

Si queremos fomentar la solidaridad además de la empatía, una opción es que el hombre de barba blanca y traje rojo o los tres Reyes que visitan nuestra casa en sus camellos, decidan regalar dos objetos iguales con la premisa de que, uno de ellos, deben regalárselo a alguien que no tenga suficientes recursos económicos completando así una misión muy especial "no apta para cualquier niño/a de su edad."


El detalle sorpresa

Otra opción para fomentar las actitudes prosociales, consiste en elaborar o comprar algo a alguien (un detalle, no es necesario algo grande) en un mercado navideño. De esta forma, además de pensar en la otra persona, viven la experiencia de pasear en familia, fijar su atención en los puestos del mercado y desarrollar la empatía.


Donar los juguetes que ya no se usan

En esta época, más que en cualquier otra, el número de juguetes aumenta considerablemente en cada casa. En ocasiones, pueden llegar a estar amontonados, guardados e incluso olvidados por muchos de los niños y niñas. Ante juguetes nuevos, los antiguos se olvidan.

Es por esto por lo que la Navidad es un buen momento para donar aquellos juguetes que ya no se utilicen ya que, aunque Papá Nöel y Los Reyes Magos son mágicos, no pueden llegar a las casas que tienen menos recursos económicos.


¿Os animáis a vivir en casa una Navidad diferente?


Mónica Blasco.