Procrastinación. ¿Qué es y cómo podemos enfrentarla?
La procrastinación es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables.
Este fenómeno que todos conocemos y muchos hemos experimentado, es como un laberinto que nos lleva por el camino de la postergación. ¿Por qué aplazamos tareas importantes? ¿Cómo podemos liberarnos de este hábito tan común?
Este hábito de postergar tareas importantes, afecta a muchos de nosotros en algún momento de nuestras vidas. Pero si esta conducta se instala en tu día a día, generándote ansiedad, culpa y preocupación por no saber cómo recuperar tu fuerza de voluntad, entonces es momento de ponerte manos a la obra, entender las causas de la procrastinación y adoptar las estrategias necesarias para enfrentarla.
Vamos a conocer algunas estrategias:
1. Conoce al Enemigo: Comprender por qué procrastinamos es el primer paso para vencer este hábito. La procrastinación a menudo se vincula con la mente y las emociones. El temor al fracaso, la ansiedad o la falta de motivación pueden convertirse en obstáculos aparentemente insuperables. Reconocer estos sentimientos es el primer paso para entender y abordar este problema. Además la procrastinación a menudo sigue un patrón cíclico. Comienza con una tarea que evitamos, seguida de un sentimiento de culpa o estrés. Este ciclo puede perpetuarse, convirtiéndose en un círculo vicioso, un hábito difícil de romper. El famoso "lo haré mañana" es el mantra de muchos procrastinadores. Sin embargo, mañana nunca llega, y las tareas se acumulan.
Enfrentar el presente y comprometerse a tomar medidas inmediatas es crucial para vencer este hábito.
2. Divide y Vencerás: Enfrentar una tarea abrumadora puede ser desalentador. Divide tus proyectos en pasos más pequeños y manejables. Al hacerlo, te será más fácil abordar cada parte por separado y mantenerte enfocado.
3. Establece Metas Realistas: Fijar metas alcanzables te permite medir tu progreso de manera constante. Evita la tentación de abordar todo de una vez y celebra cada pequeño logro en el camino.
4. Crea un Entorno Propicio: Organiza tu espacio de trabajo para minimizar distracciones. Elimina los elementos que te desvíen de tu tarea y asegúrate de tener lo necesario para comenzar sin interrupciones.
5. La Técnica Pomodoro: Esta técnica implica trabajar durante bloques de tiempo cortos, generalmente 25 minutos, seguidos de un breve descanso. Repite este ciclo. Este enfoque incrementa la productividad al tiempo que evita la fatiga mental.
6. Encuentra tu Momento Óptimo: Descubre cuándo eres más productivo. Algunas personas rinden mejor por la mañana, mientras que otras son nocturnas. Aprovecha tu momento óptimo para abordar tareas más desafiantes.
7. Visualiza tus Logros: Imagina el sentimiento de logro al completar la tarea. Esta visualización positiva puede motivarte a comenzar y mantener la disciplina necesaria para finalizar.
8. Establece Prioridades: No todas las tareas son igualmente importantes. Identifica las más críticas y concéntrate en ellas primero. Esto te dará un sentido de logro y liberará espacio mental para otras actividades.
9. Busca Apoyo: Comparte tus metas con amigos o familiares. Tener a alguien que te motive y te mantenga responsable puede hacer una gran diferencia en tu capacidad para vencer la procrastinación.
10. Rompe la barrera del primer minuto: Lo realmente complicado es vencer el momento anterior a ponerte. Si logras vencerlo tendrás la mitad de trabajo hecho, Y, a partir de los 5 primeros minutos, será tu cerebro el que te ayude. Ya que creará la ansiedad necesaria para terminar la tarea que has comenzado.
11. Cuando tomes una decisión, comunícala: El compromiso es más difícil de incumplir si hay una resolución pública. Haz saber a las personas implicadas que has decidido actuar de un determinado modo. O establecer unos plazos de tiempo. Una vez comunicada, harás todo lo posible por cumplir tu palabra.
12. Aprende de tus Experiencias: Analiza las ocasiones en las que has procrastinado en el pasado. ¿Hubo patrones comunes? Utiliza esas lecciones para ajustar tu enfoque y mejorar continuamente.
Estas son algunas técnicas eficaces para vencer la procrastinación y mejorar tu productividad. Recuerda que el cambio lleva tiempo, así que sé amable contigo mismo durante este proceso.
No siempre es fácil poner en práctica estas estrategias, ya que muchas veces detrás de la postergación se esconden otros problemas como miedo al fracaso, perfeccionismo, etc. Así que si lo necesitas no dudes en pedir ayuda psicológica para gestionarlo de forma adecuada.
Davinia Ribes